Amanece... Anochece....Madruga, el tiempo incontenible, sostiene su ciclo perenne, nosotros sobre este pedacito de planeta azul y verde, soñando en colores y viviendo en blanco y negro, pasamos de observadores a participantes en breves segundos y compartimos La Maravilla de estar vivos, alertas ante los cambios, ahogados entre lo cotidiano, dejando pasar segundos vitales.
Rodeados de un mundo que cambia continuamente, incesantemente, buscando, registrando, en función del sagrado método de cambio ancestral llamado dinero y en función de este Dios , establecemos prioridades y necesidades.
Mirar a las personas sentadas en un parque, paseando por algún lugar de este planeta tomados de la mano, se ha convertido en un imagen televisiva, no tengo tiempo para ello hoy, debo seguir buscando, en cualquier momento encuentro la mina dorada.
Opte por no dejar pasar la vida y prefiero el andar lento, detenerme en los lugares que recorrí de niño, mostrarlo a mis enanas y revivir pasajes de mi pasado, así como mi viejo hizo con nosotros.......espero que ellas puedan reconocer algún día La Maravilla de estar vivos.
Cuantas verdades... cuanta añoranza... El tiempo pasa y apenas nos damos cuenta de cómo vivimos, cuánto vivimos, cuánto disfrutamos de lo que vivimos...
ResponderEliminarEs increíble como me siento de bien cuando dedico un momento, de un día cualquiera, a compartir con amigos, a contarnos las nuevas historias, a rememorar otras, como me siento de útil solo con el hecho de escucharles sus problemas... y viceversa, porque somos simples mortales en esta tierra.
Indescriptible la de sensaciones que se me agolpan al caminar de manos con la pareja amada… disfrute, goce, caricias, sonrisas, detenernos y compartir cada detalle en el camino que en muchos casos, y felizmente, no tiene rumbo fijo…
Feliz me siento cuando agotada del trabajo, llevo a mi nena a que comparta y juegue con sus vecinitos del barrio, para que no se aísle en el mundo sofisticado y solitario de los videojuegos, las pelis, que solo los hace hermitaños, introvertidos y hasta egoístas. Les enseño entonces a jugar al “pon”… me encanta brincar con ellos, soy la base para que jueguen a los “escondidos”. Nos ponemos a dramatizar historias, en las cuales casi siempre soy la narradora o la mala, y así disfrutamos de algo tan simple y sano…
… y todo esto me parece tan poco… quisiera que viviéramos tanto más de esos momentos "normales", mandar lejos las preocupaciones terrenales, prácticas y hasta no prácticas que nos absorben, nos aíslan de todo lo lindo que sabemos existe, que está en cada lugar, en cada persona cercana, ofreciéndose, clamando por ser visto.
Vivir es lo mas peligroso que tiene la vida...
ResponderEliminar"Vivir" es lo más hermoso que tiene la vida, solo es cuestión de saber asumir sus peligros, nuestras decisiones, ya sean cuestión del pasado o tal vez como pautas para adentrarnos en un futuro tan cierto y vivo como querramos sea...
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